Sketch es un misterio. En su nombre, en su historia y en su esencia. Originalmente, este perfume se llamaba Ambre Royal. 24 años más tarde se llama Sketch. Asombroso apelativo para un oriental cuya riqueza haría palidecer, más tarde, los palacios de los más grandes sultanes. Su infusión de pachulí chipre que grita "a la mode" responde a una nuez moscada envolvente y a un tímido nardo. Esta originalidad acaricia el látigo picante de salida. El conjunto, envuelto en un pelaje almizclado. Una descripción se marchita al lado de lo que se siente. El boceto es un esbozo. El trazo de un lápiz sobre una hoja de oro. La riqueza de su fragancia sólo es igualada por la elegancia de su estela. Sketch es una joya, un ambiente. Impone una visión solar a una mezcla ya radiante. Profundo, sensual y tranquilizador, Sketch es el teatro de todas las posibilidades. Dominado e improvisado, soberano y popular. Sketch representa lo que todos llevamos dentro, la autoestima. Al final de la pluma, Sketch aturde con su humilde fatuidad. El deseo de agradar. El boceto de una actualidad. Sketch es un lápiz de oro para el cuerpo.