La fragancia LILIO ETERNO - ÁMBAR encarna la voluntad metafísica de desplegarse, el deseo de explorar el sentido de la existencia, de comprender la vida y su paso. El lirio digno y etéreo, entrelazado con la mandarina siciliana, símbolo de felicidad y prosperidad, y la jugosa riqueza de la manzana Granny Smith, vibra e hipnotiza la energía del futuro. El fértil lirio también se abre paso hasta el corazón de la composición, que es nuestro mundo interior, formando un ramo con una embriagadora rosa y un dulce jazmín en su centro. Este capítulo de la experiencia está envuelto por el cálido ámbar, el pachulí oriental y el envolvente aroma de la exótica vainilla de Madagascar, que simboliza nuestra riqueza. La composición le permite comprometerse plenamente con la vida, aceptar conscientemente el cambio y estar preparado para el futuro.